Passive house no es un nombre comercial, es un concepto que se desarrolló en Alemania en los años 80 y constituye una evolución de las casas de bajo consumo energético, el modelo de P.H. satisface hoy los requisitos de eficiencia energética del mañana…
Debido a la excelente calidad térmica de los materiales de cerramiento del edificio (paredes, ventanas y puertas), al uso de las fuentes de calor internas (procedentes de los dispositivos eléctricos que normalmente se usan en los hogares) y a la minimización de las pérdidas de ventilación con un sistema controlado con recuperación de calor, la vivienda pasiva no necesita los mecanismos de refrigeración ni calefacción convencionales. La demanda de calefacción es inferior a 15 kWh/m2 al año, lo que supone una reducción de más del 90 % de la media.
Las viviendas construidas en lugares con climas moderados deberían tener en cuenta los siguientes aspectos: los valores U (coeficiente de transferencia de calor general) de los cerramientos de los edificios deberían ser aproximadamente de 0,1 W/m2K, y las ventanas y las puertas deberían tener un valor U de 0,8 W/m2K, incluido el marco.
En los países con climas cálidos, los valores U de los cerramientos de los edificios deberían estar entre 0,3 y 0,45 W/m2K, y las ventanas y las puertas deberían tener un valor U de 1,1 W/m2K, incluido el marco. Para minimizar el exceso de calor propio del verano, se debe plantear el uso de la ventilación natural por la noche y la creación de zonas de sombra, en algunas zonas, puede que sea necesario minimizar el exceso de calor del verano disminuyendo la entrada de luz por las ventanas.
En los países con climas fríos, los valores U de los cerramientos de los edificios deberían ser aproximadamente de 0,07 W/m2K, y las ventanas y las puertas deberían tener un valor U de 0,6 W/m2K, incluido el marco.
El modelo de Passive House hace prácticamente innecesaria la presencia de sistemas activos de calefacción, pues se surte, principalmente, del calor del sol, del generado por los propios ocupantes de la casa de los dispositivos domésticos y de la recuperación del aire de desecho. ¿Cómo es posible?. En primer lugar, por los componentes “pasivos”, como las ventanas con aislantes térmicos, los sistemas de intercambio de calor y el aislamiento eficiente.